Educación Vial: Un compromiso regionalista con la vida
Fany Almazán
Luciérnaga Noticias
* Por una cultura de seguridad que se construye desde las aulas
Por: Isahaí Abraham Vázquez Molina
En la región de la Tierra Caliente, como en tantos municipios de México, las calles cuentan una historia que no queremos seguir repitiendo: accidentes evitables, vidas truncadas, familias destruidas. La respuesta no está únicamente en más señalamientos o multas más severas. Está en algo mucho más profundo: en la educación vial como pilar fundamental de la promoción de la salud desde el municipio.
## La Salud Pública Comienza en las Calles
Cuando hablamos de educación vial desde la perspectiva municipalista, no nos referimos a un simple curso de señales de tránsito. Hablamos de entender que la seguridad vial es un determinante social de la salud, tan importante como el acceso al agua potable o la vacunación. Los accidentes de tránsito son la primera causa de muerte en jóvenes mexicanos de 5 a 29 años. Esto no es estadística fría: son hijos, hermanos, padres que no regresan a casa.
El municipio, como primer orden de gobierno y el más cercano a la ciudadanía, tiene la responsabilidad y la oportunidad única de transformar esta realidad. No desde arriba, no desde decretos lejanos, sino desde la acción comunitaria y la construcción de cultura cívica.
## Un Modelo Multidisciplinario: Todos Somos Parte de la Solución
La propuesta para la región de la Tierra Caliente es clara y ambiciosa: crear un programa integral de educación vial que atraviese todos los niveles educativos, desde primaria hasta universidad, y que involucre a todos los actores del ecosistema de seguridad y salud municipal.
Seguridad y Tránsito Municipal no solo como fiscalizadores, sino como educadores que visitan las escuelas, que comparten experiencias reales, que humanizan las consecuencias de la imprudencia. Oficiales que los niños conozcan por nombre, que generen confianza, que expliquen el porqué detrás de cada regla.
Protección Civil integrando la prevención de accidentes viales en su labor de cultura de la prevención. Simulacros, talleres de primeros auxilios orientados a accidentes de tránsito, campañas de temporada (inicio de clases, vacaciones, festividades).
Cruz Roja aportando la dimensión más humana y urgente: los primeros respondientes compartiendo testimonios, enseñando cómo una llamada oportuna salva vidas, mostrando las consecuencias reales del exceso de velocidad o el conducir bajo influencia de alcohol.
Directivos escolares no como receptores pasivos, sino como co-diseñadores de un currículo que integre la educación vial de manera transversal: en matemáticas calculando distancias de frenado, en civismo analizando derechos y responsabilidades, en biología entendiendo cómo el alcohol afecta los reflejos.
## Promoción de la Salud: Más Allá del Consultorio
La promoción de la salud municipalista entiende que la salud se construye en los espacios donde la gente vive, trabaja, estudia y transita. Una ciudad donde los niños pueden caminar seguros a la escuela es una ciudad más saludable. Una región donde los jóvenes entienden que conducir responsablemente es un acto de amor propio y comunitario, es una región que invierte en su futuro.
Este enfoque implica:
En primaria: Juegos, canciones, teatro sobre cruces seguros, el semáforo como amigo, el respeto al peatón. Formar pequeños promotores de seguridad vial en sus propias familias.
En secundaria: Análisis de casos, estadísticas locales, comprensión de la física del movimiento aplicada al tránsito, desarrollo de empatía hacia todos los usuarios de la vía: peatones, ciclistas, motociclistas, automovilistas.
En preparatoria: Primeros auxilios, responsabilidad legal, consecuencias del alcohol y drogas al volante, cultura de la denuncia, uso correcto del casco y cinturón de seguridad no como obligación sino como decisión inteligente.
En universidad: Liderazgo comunitario, brigadas de educación vial en colonias, investigación de problemáticas locales, propuestas de mejora de infraestructura vial, servicio social aplicado a la promoción de la seguridad vial.
## La Inversión Más Rentable
Algunos dirán que esto es costoso, que los municipios de la región tienen prioridades más urgentes. Pero preguntémonos: ¿cuánto cuesta un joven en coma? ¿Cuánto cuesta una familia sin su proveedor? ¿Cuánto cuesta a nuestra sociedad perder a su gente más productiva y creativa en accidentes prevenibles?
La educación vial es prevención primaria en su forma más pura. Cada peso invertido en educar se multiplica en vidas salvadas, en productividad preservada, en familias completas, en un municipio que puede destinar recursos a crear, no a reparar tragedias.
## El Momento Es Ahora
La región de la Tierra Caliente tiene la oportunidad de convertirse en modelo para otros lugares. De demostrar que cuando el gobierno local, las instituciones de seguridad, las escuelas y la comunidad trabajan juntos con un objetivo claro, los resultados transforman realidades.
No se trata de un programa más. Se trata de reconocer que cada niño que aprende a cruzar la calle con precaución, cada adolescente que entiende el valor de su vida y la de otros, cada joven universitario que conduce responsablemente, es una inversión en la región que queremos heredar.
La educación vial como política de salud pública municipalista es reconocer que las ciudades seguras no se decretan: se educan, se construyen, se viven. Comencemos hoy, desde nuestras escuelas, para que mañana nuestras calles cuenten historias de vida, no de pérdida.
La promoción de la salud empieza donde vivimos. La seguridad vial es salud comunitaria. La región de la Tierra Caliente son el espacio de la transformación.